El término aborto procede del latín abortus, participio pasado de aborīrī (con el mismo significado que en español) y éste, a su vez, compuesto de ab- («de», «desde») + oriri («levantarse», «salir», «aparecer»). Su significado básico es la acción y efecto de abortar, es decir, el fracaso por interrupción o malogramiento de un proceso o actividad. Muy frecuentemente se aplica a la interrupción prematura del embarazo que produce la muerte del feto. Al ser un tema muy amplio hay varios artículos sobre aspectos concretos del tema:
- Aborto inducido puede definirse como la interrupción del embarazo mediante el empleo de medicamentos o intervención quirúrgica tras la implantación, antes de que el feto se haya convertido en viable de forma independiente.
- Aborto espontáneo trata la interrupción del embarazo por causas naturales o, en todo caso, no intencionadas;
- Legislación del aborto en el mundo versa sobre los aspectos legales del aborto inducido.
También se llama aborto:
- al ser o cosa abortada;
- por extensión a un monstruo o engendro.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy bueno este blog y los vídeos son bastante claros para que las personas tomen consciencia de los riesgos que se corren al practicar un aborto.
ResponderEliminarSe me puso la piel de gallina con las historias
ResponderEliminar